No el hombre, sino los hombres habitan este planeta. La pluralidad es la ley de la tierra. Hanna Arendt.
UN CUADERNO DE REFLEXIONES PARA EL VOLUNTARIADO.
lunes, 21 de febrero de 2011
JOSÉ ANTONIO GUARDIOLA
01.02.2011
Viajamos a Guatemala en la primavera de 2001, pero ya llevaba un tiempo dándole vueltas al reportaje. Quería denunciar una de las más grandes injusticias que hemos cometido los periodistas en Latinoamérica: silenciar el genocidio cometido contra los indígenas por regímenes militares como los de los generales Fernando Romeo Lucas García y José Efraín Ríos Montt.
En Chile el régimen de Pinochet asesinó a más de 2.000 personas. En Guatemala, el Ejército y sus milicias cazaron como animales a más de 200.000. Los delitos de la dictadura de Pinochet son execrables, pero los conocía todo el mundo y al final pasaron por los tribunales. Del genocidio de Guatemala poca gente ha oído hablar y el manto de la impunidad lo sigue cubriendo ahora igual que hace 30 años.
En el Quiché –escenario de gran parte de los asesinatos del genocidio- sentí la sonrisa gratificante de la víctima –padre, madre, hermano de asesinado- a la que por primera vez en su vida alguien le pregunta y se preocupa por saber qué pasó ¿Cómo mataron a su hijo? ¿Qué uniforme llevaban los asesinos que descendieron del helicóptero? ¿Cuántos jueces han pasado por aquí? ¿Y cuántos periodistas?
Fue un viaje humanamente muy reconfortante. Para mí y para los dos amigos que me acompañaron: Evaristo Canete y Miguel Ángel de la Fuente (Susana Jiménez lo realizó, pero no nos acompaño al viaje). Reconozco que uno se siente mejor persona cuando contribuye a que se conozcan los excesos cometidos por los poderosos y les señala con el dedo. Por cierto, ninguno de esos poderosos quisieron hablar con En Portada (José Efraín Ríos Montt ocupaba entonces el cargo de presidente del Parlamento)
El título surgió de la lectura de un libro fantástico del fiscal Jim Garrison sobre el asesinato de John Fitzgerald Kennedy: Tras la pista de los asesinos.
Han pasado diez años del rodaje de este reportaje -y 31 años del asalto a la embajada española en Guatemala- y En Portada ha vuelto a ese país hace apenas unas semanas… Y en ese viaje hemos comprobado lo lejos que la Justicia vive de Guatemala, porque la misma impunidad que ocultó el genocidio de indígenas sigue encubriendo a los autores del feminicidio que sufre el país.
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