UN CUADERNO DE REFLEXIONES PARA EL VOLUNTARIADO.

lunes, 27 de junio de 2011

El Gran Dictador -The Great Dictator-

 El Gran Dictador -The Great Dictator
escrita, dirigida y protagonizada por Charles Chaplin,
se estrenó en Nueva York el 15 de octubre de 1940 y en Londres el 16 de diciembre de 1940. 
Las críticas de la prensa fueron negativas en particular por este discurso final que acabáis de leer y escuchar. 
Algunos años después fue el pretexto utilizado por el Comité de Actividades Antiestadounidenses para acosar a su autor, quien al final decidió exiliarse de EEUU.
 
 
 
¡Lo siento. Pero yo no quiero ser emperador. Ese no es mi oficio. No quiero reinar ni conquistar. Qusiera ayudaros a todos: Judíos, cristianos, negros, blancos... Tenemos que ayudarnos los unos a los otros; los seres humanos somos así. Vivir de la felicidad del prójimo, no de su dolor. 

No queremos odiar ni despreciar. En este mundo hay sitio para todos y hay alimento para todos. El camino de la vida puede ser libre y hermoso, pero lo hemos perdido. La codicia ha envenenado las almas, ha levantado barreras de odio, nos ha empujado hacia las miserias y las matanzas.

Controlamos la velocidad pero nos hemos encerrado. La mecanización, que crea abundancia, nos deja en la indigencia. Nuestro conocimiento nos ha hecho cínicos. Nuestra inteligencia, duros y secos. Pensamos demasiado, sentimos muy poco.

Más que máquinas necesitamos humanidad. Más que destreza, bondad y dulzura.

Sin estas cualidades la vida será violenta y será nuestra ruina. Los aviones y la radio nos hacen sentirnos más cercanos. La verdadera naturaleza de estos inventos exige bondad humana, exige la fraternidad universal.

Ahora mismo, mi voz llega a millones de seres en todo el mundo, millones de hombres desesperados, mujeres y niños, víctimas de un sistema que incita a torturar a los hombres y a encarcelar a inocentes.

A los que puedan oirme, les digo: no desesperéis. La desdicha que padecemos no es más que un producto de la codicia y de la amargura de aquellos que temen el progreso humano.

El odio pasará y morirán los dictadores, y el poder que se le quitó al pueblo se le devolverá al pueblo. Y así, mientras el Hombre exista, la libertad no perecerá.

¡Soldados!
No os entreguéis a esos bestias que en realidad os desprecian, os esclavizan, manipulan vuestras vidas diciéndoos qué tenéis que hacer, qué decir y qué sentir.

Os barren el cerebro, os ceban, os tratan como a ganado y como carne de cañón. No os entreguéis a estos seres perversos. Hombres máquina, con cerebros y corazones de máquina.

Vosotros no sois máquinas, no sois ganado sino Hombres. Lleváis el amor en vuestros corazones; Vosotros no odiáis. Sólo odia el rechazado y el perverso.

¡Soldados!
No luchéis por la esclavitud, sino por la libertad. El capítulo 17 de San Lucas se lee: "El Reino de Dios está en el hombre". Pero no en uno,  ni en un grupo de hombres, sino en todos los hombres, en vosotros. Vosotros, los hombres, el pueblo, tenéis el poder de crear máquinas y también felicidad. Tenéis el poder para hacer que esta vida sea libre y hermosa, y convertirla en una maravillosa aventura.

En nombre de la democracia, utilicemos ese poder actuando unidos. Luchemos por un mundo nuevo, decente y noble que garantice a los hombres un trabajo, a la juventud un futuro y a la vejez seguridad. Y bajo estas promesas, las bestias llegaron al poder. Pero mintieron; nunca han cumplido sus promesas ni nunca las cumplirán. 

Los dictadores son libres pero esclavizan al pueblo. Luchemos ahora para hacer realidad esas promesas. Luchemos para liberar al mundo. Para abolir las barreras nacionales, para eliminar la codicia, el odio y la intolerancia.

Luchemos por el mundo de la razón.

Un mundo donde la ciencia y el progreso nos conduzca a la felicidad.

¡Soldados!
En nombre de la democracia, ¡¡unámonos!!.



jueves, 23 de junio de 2011

LOS MISERABLES

El ser humano sometido a la necesidad extrema es conducido hasta el límite de sus recursos, y al infortunio para todos los que transitan por ese camino.
Trabajo y salario, comida y cobijo, coraje y voluntad, para ellos todo está perdido. La luz del día se funde con la sombra y la oscuridad entra en sus corazones; y en medio de esa oscuridad el hombre se aprovecha de la debilidad de las mujeres y los niños y los fuerza a la ignominia. Luego de esto cabe todo el horror. La desesperación encerrada entre unas endebles paredes da cabida al vicio y al crimen...Parecen totalmente depravados, corruptos, viles y odiosos; pero es muy raro que aquellos que hayan llegado tan bajo no hayan sido degradados en el proceso, además, llega un punto en que los desafortunados y los infames son agrupados, fusionados en un mundo fatídico.
Ellos son "Los Miserables", los parias, los desamparados.
VICTOR HUGO

lunes, 20 de junio de 2011

EL PEQUEÑO DICTADOR

SON MEXICANOS, SON VALIENTES

Cada vez hay más mexicanos que se plantan ante el narco y se enfrentan al terror a pecho descubierto. Aquí están sus historias. Este es un reportaje publicado por El Pais el día 19/06/2011.
http://www.elpais.com/articulo/reportajes/mexicanos/valientes/elpepusocdmg/20110619elpdmgrep_1/Tes

miércoles, 1 de junio de 2011

ACNUR:Desde Hungría hasta Kirguistán, 60 años ayudando a los desplazados forzosos en el mundo

El 14 de diciembre de 2010 la agencia de las Naciones Unidas para los refugiados celebró su 60.º aniversario, un hito significativo para una organización que fue creada para existir sólo durante pocos años. El ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados) surgió después de la Segunda Guerra Mundial para ayudar a las personas desplazadas por el conflicto en Europa.
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados fue establecida el 14 de diciembre de 1950 por la Asamblea General de las Naciones Unidas con un mandato de tres años, de una manera optimista, para completar su trabajo y luego disolverse. El año siguiente, el 28 de julio, fue adoptada la Convención de las Naciones Unidas sobre el Estatuto de los Refugiados, el fundamento jurídico para la protección de los refugiados y el principal instrumento en guiar la labor del ACNUR.
En 1956 el ACNUR enfrentó su primera gran emergencia, cuando las fuerzas soviéticas acabaron con la revolución húngara, dejando como resultado cantidades de refugiados. Cualquier posibilidad de que la operación del ACNUR fuera momentánea desapareció con este hecho. En la década de 1960, la descolonización de África produjo la primera de numerosas crisis de refugiados en ese continente a raíz de las cuales fue necesaria la intervención del ACNUR.
Durante las siguientes dos décadas, el ACNUR atendió las crisis de desplazamiento en Asia y en América Latina. A finales del siglo hubo nuevos problemas de refugiados en África y se produjeron flujos importantes de refugiados en Europa como consecuencia de las guerras en los Balcanes.
A principios del siglo 21 el ACNUR intervino en los lugares dónde se vivían las mayores crisis de refugiados en África, tales como la República Democrática del Congo y Somalia, y en Asia, buscando soluciones para el problema treintañal de los refugiados afganos. Al mismo tiempo, se le ha pedido al ACNUR utilizar sus conocimientos y experiencia para ayudar también a muchos desplazados internos a raíz de conflictos.
De una forma menos visible, el ACNUR también amplió su papel para ayudar a los apátridas, una amplia categoría de personas a quienes pueden ser denegados sus derechos fundamentales, por no tener una nacionalidad. En algunas partes del mundo, como África y América Latina, el mandato original de 1951 ha sido reforzado gracias a acuerdos sobre instrumentos legales regionales. Además, en 2011 el ACNUR celebra el 50.º aniversario de la Convención para Reducir los Casos de Apatridia de 1961.
En 1954 la organización, recién instituida, ganó el Premio Nobel de la Paz por su trabajo pionero en ayudar a los refugiados en Europa. Su mandato acababa de ser extendido hasta finales de la década. Más de un cuarto de siglo después, en 1981, el ACNUR recibió por segunda vez el Premio Nobel, esta vez por asistir a los refugiados ya a nivel mundial, con una mención que ponía de relieve los obstáculos políticos enfrentados por la organización. Cuando fue instituido, el ACNUR apenas contaba con 34 funcionarios, ahora trabajan en la agencia 7.200 funcionarios nacionales e internacionales, 705 de los cuales en la sede de Ginebra. El ACNUR trabaja actualmente en 126 países y su personal está distribuido en más de 100 oficinas a nivel nacional o regional y cerca de 150 oficinas en el terreno, a menudo en zonas de difícil acceso.
El presupuesto de la agencia subió de los 300.000 dólares (USD) de su primer año de actividad a más de 3.000 millones de dólares en 2010. El ACNUR trabaja actualmente con más de 43 millones de personas de interés de la agencia: 27,1 millones de personas desplazadas internamente, 15,2 millones de refugiados, 6,6 millones de personas apátridas y más de 983.000 solicitantes de asilo. El ACNUR empieza en 2011 su séptima década de actividad, mientras parece poco probable que las necesidades humanitarias desparezcan.