El mito del andrógino o del origen del amor
Estaba Platón, y algunos de sus amigos, cenando y discutiendo sobre el amor y la amistad. Aristófanes, uno de los comensales, habló entonces del origen del amor entre dos personas y contó el mito del andrógino: en un principio los seres humanos estaban formados de dos partes, una masculina y otra femenina. Eran seres arrogantes y vanidosos, pues eran perfectos. Cegados por su soberbia decidieron escalar al Monte Olimpo -lugar destinado a los dioses- con la idea de alcanzar la gloria divina, de la que ellos se creían merecedores. Al conocer Zeus y los demás dioses sus planes los castigaron, separando sus cuerpos y borrando sus mentes para que no encontraran a su par. La separación fue terrible: Zeus usó rayos como instrumento para lograrlo. Adoloridos, tristes y vacíos, los seres humanos (como ahora los conocemos), perdieron la cordura y buscaron a su pareja desesperadamente, pero como no recordaban a su otra mitad la pesquisa se hizo casi imposible. Desde entonces, los seres humanos están condenados a buscar y a encontar a su otra mitad. Así nació el amor de pareja.
No hay comentarios:
Publicar un comentario