El comercio justo es una alternativa que propone una relación comercial justa y voluntaria entre productores y consumidores . Podemos decir que es una versión humanista del despiadado comercio libre. Es favorable a la libertad de comercio en igualdad de condiciones, es decir, sin restricciones discriminatorias a productos provenientes de países en desarrollo evitando de la misma manera el proteccionismo. Intenta evitar las grandes diferencias entre el precio que pagan por un producto los consumidores del primer mundo y el dinero que se les paga a sus productores en el tercer mundo.
Contribuye a concienciar y a compensar los efectos de la obsesión por el precio más barato, sin otra consideración y sus consecuencias como el progresivo deterioro de la calidad de los productos, la explotación de los productores, etc..
Quiere un precio justo y que éste no tenga intervenciones y subsidios estatales que distorsionan el concepto de comercio justo.
- Los productores forman parte de cooperativas u organizaciones voluntarias y funcionan democráticamente.
- Libre iniciativa y trabajo, rechazando los subsidios y las ayudas asistenciales(«Comercio, no ayuda»).
- Rechazo a la explotación infantil.
- Igualdad entre hombres y mujeres.
- Se trabaja con dignidad respetando los derechos humanos.
- El precio que se paga a los productores permite condiciones de vida dignas.
- Los compradores generalmente pagan por adelantado para evitar que los productores busquen otras formas de financiarse.
- Se valora la calidad y la producción sustentable.
- Cuidar del medio ambiente
- Se busca la manera de evitar intermediarios entre productores y consumidores.
- Se informa a los consumidores acerca del origen del producto.
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